Las empresas deberían concienciar en ciberseguridad a sus empleados que, posteriormente, podrían aplicar lo aprendido en casa
La necesidad de un uso responsable de la tecnología dentro del puesto de trabajo se da por supuesta desde el momento en el que las organizaciones de cualquier tamaño cuentan con responsables, internos o externos, que deciden qué herramientas utilizar para estar protegidos, que establecen políticas de uso de los dispositivos y la red y que incluso cuentan con procesos y protocolos de actuación en caso de irregularidades.
Sin embargo, tras las ocho horas de trabajo en la empresa, la tecnología sigue presente en la rutina diaria de todo el mundo, también en el hogar y en la relación con el resto de los miembros de la familia. Por ello, ESET, el mayor fabricante de software de seguridad de la Unión Europea, ha colaborado con el Club de Excelencia en la Sostenibilidad en la elaboración de la Guía sobre el Uso Responsable de la Tecnología en el Entorno Familiar, cuyo objetivo es convertirse en una herramienta para que los profesionales se conciencien sobre las amenazas procedentes de la ciberdelincuencia desde su puesto de trabajo.
“Hace años que somos personas conectadas, no sólo en el trabajo, sino también en el ámbito privado, por lo que no deberíamos relajarnos en nuestras interacciones con la tecnología una vez que apagamos el ordenador en la oficina”, asegura Josep Albors, responsable de concienciación e investigación en ESET España. “Las tecnologías y los procesos que se aplican en el trabajo también se pueden utilizar, adaptados, a nuestro hogar, especialmente si hay niños, de forma que todo nuestro entorno esté protegido y podamos disfrutar con garantías de las ventajas que aporta la tecnología a nuestra vida cotidiana”.
En el caso concreto de ESET España, que ha participado en la Guía exponiendo sus buenas prácticas, el objetivo de la compañía consiste en aumentar la concienciación social en la lucha contra el ciberacoso infantil dando a conocer a los adultos los riesgos y amenazas que oculta Internet para los menores, de forma que sean capaces de identificarlos y sepan cómo actuar para proteger a los más pequeños.
Para ello, ESET España ha producido una serie de vídeos en los que, sin previo aviso sobre lo que iba a ocurrir, sitúan a los profesionales con hijos de la compañía frente a una cámara para preguntarles qué serían capaces de hacer en caso de que supieran que sus hijos estaban siendo víctimas de acoso. La pregunta final es “si tanto nos importan nuestros hijos, ¿por qué no los protegemos lo suficiente?”.
“El acoso escolar no es algo nuevo, pero sí que hemos visto cómo han evolucionado los métodos utilizados por los acosadores y, a veces, no somos capaces de identificarlo correctamente”, asegura Albors. “Los más pequeños lo aprenden todo de su entorno familiar: desde abrir un libro hasta usar una tablet, por lo que es imprescindible que los padres hagan un uso responsable de la tecnología para que los niños repliquen ese comportamiento y, por un lado, comprendan que no se debe acosar y, por otro, que tienen a personas de confianza en casa para hablar en caso de que sean víctimas o testigos de un acoso”.
En este sentido, desde la compañía se avisa de que es importante que los más pequeños no se sientan controlados ni vigilados, sino que es preferible crear un entorno de confianza en el que sepan que, si ocurre algo, pueden contarlo. En cualquier caso, herramientas como ESET Parental Control ayudan a monitorizar comportamientos para detectar cualquier anomalía y poder actuar lo antes posible. “Se trata de herramientas de ayuda para los padres, pero no de sustitutivos de la enseñanza, por lo que ningún padre debe desentenderse de lo que hace su hijo ni siquiera porque piense que este tipo de herramientas vaya a avisar de conductas sospechosas”, advierte Albors.
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